LINIERS

NO PUEDE SUMAR DE A TRES

Liniers no puede sumar de a tres. Al menos, hasta ahora, no consigue plasmar en la red todo lo que consideramos que puede demostrar. En esta oportunidad, ante Leandro N. Alem se observó una “película” similar a la que se vio hace diez días versus Midland: lucha en el mediocampo, mucha fricción y, por sobre todas las cosas, escasas llegadas punzantes frente al arco adversario. 

En el primer tiempo Liniers intentó llegar “limpio”. Es decir, jugando a ras del piso, lateralizando el balón, aunque le faltó profundidad. En tanto, el conjunto local, que tampoco fue insondable, visualmente pareció ser más por la supremacía de jugadores en el campo de Liniers, pero al confundir vértigo con velocidad careció de sorpresa. Entonces, llegamos a la insoslayable conclusión de que el tanteador podía alterarse por una jugada de pelota detenida o por una falla. O quizás, por ambas cosas en la misma jugada. Y así sucedió. Se cumplía el minuto 40 cuando desde un tiro de esquina la pelota quedó “boyando” en el área penal y César Acosta, que sorteó la marca de Denis Segovia convirtió el que a la postre sería el único gol del cotejo. 

En la segunda parte no cambió nada. O sí. El “Lechero”, que ya en la etapa inicial no había sido tan osado, se volvió un poquito más mezquino aún. La presión de las marcas aumentó, los choques continuaron. Y el “Celeste” se sintió cercado. El juego se hizo confuso, cortado por infracciones que sucedieron casi por método. Un pase, dos, pero nunca tres. Sí quizás por la mitad de la cancha, pero nunca en los metros finales. Sobre los 20, Hugo Palmerola desperdició una chance clara en una contra encabezada por Nilo Vigna, que se inició tras un tiro libre mal ejecutado por Carlos “Lobo” Cordone. Hubiese sido un momento apropiado para llegar a la transitoria igualdad. Porque a esa altura del encuentro el rival, sin disimularlo, exhibía su fórmula: pico y pala. Y un cuidado especial en la marca, por cierto. A los 33, Adrián Maldonado debutó con la casaca celeste reemplazando a Diego Acuña. A pesar de quedar más expuesto a un contraataque, Liniers no le dejó espacios para el mismo. Aunque Alem tampoco trató de fabricarlos. “La Topadora” contó con una situación más. Fue a los 43, cuando Daniel Saranzotti contuvo en dos tiempos un zurdazo de Ariel Figueroa dentro del área penal.

No quedó tiempo para mucho más. Fue triunfo de Alem. Se posterga el primer laurel de Liniers en la temporada. Allá en el horizonte, como un hito inalcanzable aparece Excursionistas. ¿Será en el bajo Belgrano la primera victoria “Celeste”? Demás está decir que el compromiso asoma como uno de los más arduos. Pero que hermoso sería si el sábado que viene…¿O ya hemos perdido la capacidad de soñar?

Héctor Quatrida