CENTR CBA 3 LAFE 0

VA POR MÁS

Después de un comienzo donde la visita lo comprometió seriamente en varias oportunidades, y donde los del Tano Stagliano no supieron prevalecer en el lugar donde se ganan los partidos, el Charrúa supo capear el temporal a fuerza de conocimiento del terreno de juego, y de los espacios a ocupar a espaldas de aquellos volantes del Villero que iban, pero que dejaban un interesante terreno a explotar por el local, siempre y cuando haya sorpresa, inteligencia y solidaridad en el trabajo de mediocampo del Matador.

Se debe reconocer, que al menos para bien del espectáculo, la propuesta de los visitantes era bastante osada y ofensiva, pues, Almada Flores a la izquierda y Marzoratti en la derecha fueron capaces de resolver varios dilemas tácticos propuestos por el elenco de Forgues, y bien que lo hicieron hasta los 28´de aquella etapa inicial, donde Fabello marcó el gol de la apertura y del desahogo, en todo sentido, a partir de ahí, Córdoba fue otro, tuvo paciencia y control de juego, maniobras colectivamente muy bien organizadas y estabilidad en los andariveles también, cuestión que hemos criticado futbolísticamente en algunas oportunidades, porque Lazo creció y fue uno de los mejores, y porque Villagra siempre concentrado y metido, siempre rinde, como lo hizo en esta tarde.

Donde siempre ganó CC fue en la generación de espacios, y también en la respuesta anímica, durante toda la tarde, eso es explicable por el hecho de que es un equipo que demuestra siempre que no es necesario dominar todo el partido, tener muchas llegadas cerca del arco rival, sino que dentro de sus propios genes marca la diferencia a costa de calidades individuales que afloran a medida que transcurre el tiempo de cada partido. Este no ha sido la excepción.

Se fueron las dudas iniciales, y ya Lafe nunca logró quitarse los complejos de encima. Es que cada ataque de los Azules preanunciaba algo para el destaque, si no era Tate Lescano que mostraba que con su manera tan potreril podía torcer el rumbo de un partido que arrancó difícil, aparecía De Bruno que también se metió rápido en clima de partido, gestor de buenas ejecuciones, y también importante para el descanso del balón, bajando los decibeles cuando el partido se hacía demasiado vertiginoso, cosa no aconsejable cuando se está en ventaja. Los buenos aportes de Fabello, cada vez más jugador y mas solidario. El mas destacado de todos sin dudas en este encuentro. A veces no queremos caer en repeticiones, entonces usted mismo adjetive su labor, si es que estuvo en la cancha, y sino, trate de comprobar porque hacemos mención respecto a su tarea partido a partido.

El resto también aportó lo suyo, Leguizamón estuvo perfecto, de arriba y de abajo, sin flaquear en los centros y ordenando a sus defensores, achicando y respondiendo de manera convincente.

La salida de la Vieja Moreno puede haber sido un momento clave del partido, lastimado en su cabeza tuvo que ser reemplazado, sin embargo es incomprobable el hecho de que con él en cancha su equipo pudiera reaccionar.

La segund parte trajo consigo los cambios implementados por el Bocha, y entonces Martín Salinas de excelente torneo reemplazó a un Lalo García de poco rodaje y errático casi siempre, sabedor que con su gambeta puede desequilibrar, pero cuando no se ilumina, le cuesta levantar la cabeza, el DT así leyó el juego.

Hubo una falta sobre Lescano a 10 metros del área, y el recientemente ingresado pidió la ejecución, no la desaprovechó, acertó el arco, y aprovecho el paso en falso del arquero Walter Arzamandia, a quien se le escurrió la pelota por encima de su cuerpo, era el 2 a 0 y la tranquilidad.

El tercero fue originado por la gestión de Villagra a la izquierda, y luego un centro que no supo controlar el uno de los de Stagliano, calculó muy mal, y entonces Lescano mostrando su inteligencia, la esperó y definió. Historia sellada, y sin atenuantes.

Dos equipos que se propusieron intentar no guardarse nada, y lo lograron, pero los de Tablada a costa de jerarquía se quedaron con tres puntos muy importantes.

Contundencia pura que le dicen…

Gabriel Orellana