Bochorno en el ascenso
No llegaba el micro los directivos del CADU ante su irresponsabilidad aceptaron empezar el partido con 8 jugadores y perdieron 6 a 0.
Ni en la primera “D” ocurre lo que ocurrió con el CADU. El partido comenzó con 11 jugadores para él local y 8 apara la visita. El funebrero ganaba 4 a 0, cuando los de Zarate completaron los 11 Midland hizo 2 más.
Más allá de la condena social hacia Midland por haber jugado 40 minutos con 3 hombre de más ya que la visita debió empezar con 8 hasta completar los once, debe recordarse que este era un partido reprogramado por que la visita no llegó a Libertad la primera vez por habérsele pinchado los neumáticos del autobús. En aquella oportunidad los directivos del conjunto zarateño fueron bastantes reacios en aceptar la ayuda de sus pares de Libertad, aunque igualmente les enviaron remises que solo utilizaron 2 dirigentes entre ellos Pablo Fariña que llego para firmar la planilla de suspensión del partido.
En esta segunda ocasión cuando se sabía de los piquetes programados. La delegación de Zarate tuvo tanta mala suerte que no previno salir con bastante anticipación y se encontraron con el problema de los piquetes.
Los directivos sabiendo que si se suspendía el partido, debían pagar multa, perder los puntos en el tribunal, ver caso de Sportivo Barracas vs Paraguayo –reincidencia en falta de médico- decidieron jugarlo. Los jugadores del CADU un ejemplo deportivo, pero sus directivos son todo lo contrario. En fin no fue lindo lo que pasó, pero nada está fuera de reglamento.
Algunos hablan de códigos, los mismos que rompieron los dirigentes de Zarate con la UAI Urquiza, que no le avisaron que el partido entre ambos se jugaría en Rodríguez y dejaron que los de Villa Linch concentrara en Zarate, ya que pensaban que se jugaría allí ese partido.
Hablan de falta de respeto y se olvidan de la gente que pagó en boletería su entrada en el primer partido, y Midland debía devolver el dinero generándole un problema no solo económico –no recaudó- sino también dar la cara ante la gente que insultaba a los dirigentes de Libertad por algo que no tenía la culpa.
Falta de respeto es la que tuvieron los mismos directivos del CADU con sus propios futbolístas que dieron la cara con hidalguía por los que no son prevesores y que además nisiquieran estaban cerca el estadio.
Falta de respeto también es mentir descaradamente diciendo que tuvieron que bañarse con agua fría. O el caso de Julián Amado que dice que los presionaron para jugar, cuando Leonardo Luppino desmintió en AM 1240 “El ascemnsox3” que fueron presionados por directivos o árbitro. Que fue su propio preparador físico el que dijo que podían tener consecuencias.
Falta de respeto es como miente Darío Lema que dijo “pudieron esperarnos 30 minutos más”. El partido comenzó 16:05, los tres jugadores que llegaron antes que el resto de la delegación pudieron completar los 11 cuando se llevaba jugados 40 minutos. De esperar el tiempo que dice Lema hubiera empezado el partido 16:40 entonces hubiera terminado 18:25, ya no había luz.
Lo que ocurrió en Libertad, quedará como una anécdota los medios masivos sin conocer toda la novela, venden lo que les conviene. Otros hablan del tema sin saber y hablan de códigos. Algunos dicen que el partido no debió jugarse y en eso habrá que darles la derecha, porque el reglamento prevé en estas situaciones la pérdida del partido, aunque la regla hoy no se cumple.
