EL PORVE 0-2 DOCKE

COMO EXPLICARLO?

Qué difícil momento para el Porve, y qué difícil explicar esta derrota ante Dock Sud por 2 a 0 luego del gran primer tiempo jugado, y que se hayan dejado en casa tres puntos que eran fundamentales.

Los primeros 45 minutos se parecieron mucho al partido de hace 15 días ante Luján. El equipo dominó terreno y pelota a gusto. La línea de tres del fondo se mostró muy sólida, con un Peralta impasable; el mediocampo, de la mano de Kees (quite y criterio en la distribución), y con las subidas permanentes de Ceratto y Del Corro por las bandas, generaba peligro y se acoplaban a los delanteros, Vera y Solchaga (mucho más participativo que en los últimos partidos).

Así, el Porve empezó a tocar y crear situaciones de gol frente al arco de Hourcade. Lo tuvo Kees de cabeza, luego Del Corro mano a mano después de una muy buena habilitación de Solchaga, y cerca de los 20 minutos el “Chipi” Vera probó desde afuera y exigió una buena atajada del 1 rival. Minutos más tarde, llegó una jugada increíble: centro rasante de Ceratto, Hourcade vencido y ni Solchaga ni Del Corro la pudieron empujar. Y, como si fuera poco, después de un despeje de Ojeda en la línea ante un remate de Vera, llegó un centro desde la derecha y Del Corro, libre de marcas, cabeceó a las manos del arquero. Así se iba el primer tiempo, con un Dock Sud que no molestó a Valiñas y un Porvenir que manejó el balón pero falló en lo más importante en este juego: el gol.

El segundo tiempo fue más parejo, el Docke se adelantó en el campo y a partir del empuje de Miranda Moreira en la delantera generó peligro en el arco local. El Porve, con más entusiasmo que fútbol, siguió buscando el gol, pero ya con poca claridad. “Leo” Gómez se mostró menos participativo y los cambios del “Lorito” Jiménez (por Wilson Paredes) y Gamarra (por Solchaga) esta vez no surtieron efecto. Manccini (de gran partido) empezó a manejar el medio para Dock Sud y el juego se emparejó. Pasando la media hora, Miranda Moreira se filtró en el área y sacó casi el mismo centro que en aquella jugada de Ceratto en el primer tiempo, pero con distinto resultado: el ingresado Lucas Fernández la empujó al gol entrando por el segundo palo para marcar el 0-1. A partir de ahí, los nervios se apoderaron del Porve y de sus hinchas. Para peor, a los 39 minutos, un gran tiro libre de Manccini sentenció el partido. El Porvenir siguió buscando, pero la falta de puntería de la primera mitad había acabado con las esperanzas. 

Es muy difícil explicar cómo se perdió este partido, cómo es que perdió el que mejor jugó, el que arrinconó al rival y lo puso contra las cuerdas. Pero cuando no concretás en un arco, se paga en el propio dice una vieja máxima futbolera, y vaya si se cumplió en la tarde de Gerli. Y el Porve (más allá de ciertos defectos a corregir), está con mucha mala suerte (si es que se puede hablar de suerte en el fútbol).

5 partidos ganados en la temporada, a 8 puntos de Dock Sud en la pelea por entrar al Reducido, y con la vista puesta (nueva y lamentablemente) en la tabla del descenso, son datos que hablan de una campaña irregular, lejos de lo esperado.

Queda como consuelo el buen juego de la primera mitad y el aguante de la hinchada, que alentó todo el partido. Pero mientras el arco rival siga cerrado, los números darán en rojo y las expectativas quedarán insatisfechas. Ahora, a levantar el ánimo, entrenar duro y esperar el choque con Central Córdoba. Por el momento, sólo eso queda.
Ramiro Pita