Talleres perdió 0 - 2 con San Telmo en el debut, en Escalada, en un partido muy discreto, en el que la visita marcó los goles a partir de errores ingenuos del Albirrojo, y con la aparición de Adrián Acevedo de tiro libre y Alberto Martínez de penal, entre los 33 y los 37 minutos del primer tiempo, alcanzó a llevarse una victoria importante. La idea de juego que quiere Aldirico pudo verse en la cancha, aunque el equipo aún debe trabajar para conseguir la agresividad ofensiva que necesita para ser protagonistas.
Una caída de local, en el arranque del campeonato, siempre duele. Y provoca estruendo, cuando se genera una expectativa positiva, en torno a un equipo que a priori, da la impresión de haberse conformado para dar pelea. Pero está claro que en esta primera presentación, Talleres no gustó. Perdió 0 - 2 ante San Telmo, en el Templo de Escalada. Y no convenció a nadie. Cometió errores demasiado ingenuos en el fondo; careció de agresividad en la ofensiva, y por eso, el resultado de la ecuación fue negativo.
Está claro que mostró una ida de juego definida. La intensión de salir jugando, aún cuando el partido estaba abajo en el marcador, fue una constante. Y la falta de profundidad también fue evidente en muchos pasajes del partido. Pero tal vez esto, tenga que ver con aquello que apunta el entrenador Cristian Aldirico, quien sostiene que sus equipo siempre, en esta etapa de comienzo de torneo van de menor a mayor, hasta lograr consolidar un circuito de juego que luego alcance para abastecer con claridad a los atacantes.
En la primera media hora de partido, el Tallarín fue más en cuanto al manejo de la pelota. Siempre buscó por abajo, aunque no llegó con claridad. Y lo más interesante en el ataque, lo mostró Jonathan Recchia con sus desprendimientos desde el mediocampo, quien fabricó un par de remetes de media distancia, para sacudir la modorra de la tarde.
Sin embargo, y cuando nada había pasado aún en el arco de Alejandro Granero, de una mala salida en el fondo y la duda entre Enzo Baglivo y José Banegas, llegó una falta a un atacante de Telmo, a unos diez metros del área, y un tiro libre fatal. Luego de una ceremonia larguísima, el delantero Adrián Acevedo incrustó de tiro libre el 1 - 0, con un remate que superó a media altura y por afuera la línea de la barrera -que estaba mal armada-, y dejó al arquero Alejandro Granero a mitad de camino, sin poder cubrir su palo, frente a una pelota que livianamente ingresó al fondo del arco. Telmo ganaba 1 - 0 a los treinta y tres minutos y sorprendía a todos en Escalada.
Pero la cosa iba empeorar en el marcador, unos minutos después. Tras el primer gol, San Telmo se animó a ir por más. En una corrida de dudosa posición (algunos creen que había un hombre adelantado), Alberto Martínez y Ricardo Segundo enarbolaron un ataque, nació el segundo gol. Esa jugada, culminó con una falta liviana e ingenua dentro del área, cometida por José Banegas al mismísimo Ricardo Segundo, que lo tocó al pasar y en la carrera a su oponente. El árbitro Lucas Comesaña, advirtió la infracción, y Alberto Martínez canjeó por gol el penal, y San Telmo ganaba 2 - 0 a los 37 minutos.
El segundo tiempo, si bien mostró mayor empuje -sin desesperación- del Tallarín en búsqueda del descuento, y la actuación apropiada del arquero Sebastián Anchoverri, quien fue clave para mantener el cero en la valla de los Candomberos, no regaló mucho más vértigo del local en ataque.
La expulsión de Jonathan Recchia por un codazo sobre un oponente que el árbitro Lucas Comesaña advirtió, a los diecinueve de la complementaria, condicionó aún más, las posibilidades de ataque de Talleres, que no pudo ingresar en un campo minado de defensores, como propuso Jorge Franzoni desde lo táctico.
Y a pesar de los intentos que enarboló Talleres en el último cuarto de hora, con los ingresos de Gastón Corado, Yoel Arce y Emanuel Ibañez, y lo adelantado que jugaba el equipo, a tal punto de quedar expuesto en el fondo a merced de su rival, el trámite del partido no fue muy distinto al del resto de la tarde, y el Albirrojo se quedó con las manos vacías, sin poder generar el volumen de juego necesario, para poder revertir un marcador tan adverso.
Indudablemente, este Talleres de Cristian Aldirico necesita seguir sumando horas de rodaje y trabajo, para consolidar cualidades y corregir errores, dado que el primer traspié en el torneo, es una muestra clara que nada será fácil en esta temporada. Pocos van a arriesgar en ataque de visitante. Y una mala resolución en la cancha de alguna jugada puntual, puede costar demasiado caro, en una categoría donde no abundan los espacios ni los equipos que tenga una propuesta de juego, como parece mostrar Talleres, más allá del reflejo que dejó en su primera presentación.
