MARIANO DE LA FUENTE, técnico de JJ URQUIZA
"Fue todo complicado este tema. Pensé que después de Cañuelas todo se había terminado, pero estuvimos cuarenta días con una carga psicológica muy compleja. Afortunadamente, terminamos el 2015 bien"
"La dirigencia de Midland, más conociendo a María Yrusta (delegada en AFA), es bastante responsable. Estaba convencido de que no había ningún error, pero temía por la connotación política del caso. Por suerte, no me equivoqué"
"Después de Cañuelas, y sin saber lo del fallo, le di al plantel una semana. Luego, trabajamos hasta el 4 de diciembre, y sin saber qué hacer. Nos mantuvimos en contacto igual, y nos encontramos la semana pasada. La dirigencia ya tiene en claro con quiénes quiero continuar el próximo año, así que ahora será cosa de ellos. Pedí que se quede el 80 por ciento del plantel, primero porque nos salvaron del descenso, y ya se que saben lo que es jugar con presión. Ahora hay que reforzarse con tres o cuatro jugadores, un arquero para que sea suplente de Diego Córdoba por ejemplo"
"Esto del salvarse del descenso no es una medalla porque nadie lo va a recordar. Pero, es una satisfacción porque peleamos con un tenedor contra tanques de guerra. Yo lo festejé. Arrancamos catorce puntos abajo. Creo que en este año, después de diez años de carrera, me recibí de técnico porque tuve que tomar muchísimas decisiones"
"Hay dos partidos importantes para nosotros. Uno con Midland, donde perdimos, sobre todo porque tenía la decisión tomada de irme. Pero decidí dar de baja a dos jugadores y continuar. Después vino el triunfo contra Lamadrid en Devoto, y eso fue clave. A partir de ganar el clásico sabía que nos salvábamos"
"Fue un año tremendo, en lo personal y por el trabajo. Me voy de vacaciones para relajarme porque estuve diez meses sin dormir, con la cabeza en mil quinientos lugares, y mi prioridad hoy son mis hijos. Volveré recién el día anterior al reinicio de los entrenamientos, allá por el 4 de enero"