EXCURSIONISTAS

CRÓNICA DE LA BARBARIE

En varias imágenes de Daniel N.
Maciel, se ve
 la barbarie que sufrimos...
Tras varios días de los hechos acontecidos, la Honorable Comisión Directiva del Club Atlético Excursionistas, relata lo que vivieron y sintieron en la cancha de San Miguel, en el bochornoso y triste encuentro del pasado sábado 15 de diciembre de 2012.

Todo comenzó cuando estábamos viajando en el micro y la Policía Bonaerense, que se comunicó telefónicamente con nuestro vicepresidente Gustavo Antelo, no estuvo en el lugar previamente acordado en el que nos tenía que esperar para escoltarnos hacia la cancha. Esperamos de 20 a 30 minutos hasta que un miembro de Comisión Directiva decidió bajar y cruzar todo el túnel para ver si allí nos esperaba el patrullero. Pero no, de casualidad se cruzó con un policía de la zona que dio aviso por handy que estábamos en el lugar pactado y recién ahí llegó la escolta que nos acompañó hasta el estadio, al que llegamos justos de tiempo.

Cuando recién llegamos y estábamos todos en la zona de vestuarios, el micro debió ingresar hasta el fondo del predio para poder girar y allí cuatro barras de San Miguel “apretaron” al chofer de la empresa Chevallier con un cuchillo tramontina y le pidieron que les dé toda la ropa del plantel, que por suerte ya estaba en el vestuario. De nada serviría igualmente, por lo que pasó un par de horas después.

De acuerdo a lo que sucediera en el partido anterior y a lo comunicado por el club local, la comitiva de Excursionistas (25 personas) se ubicó en la tribuna Traferro, un par de minutos antes del comienzo del partido, sin que nos acompañara ningún dirigente de San Miguel ni oficial de la Policía Bonaerense. La comitiva estuvo integrada por 9 integrantes de Comisión Directiva: el presidente Angel Lozano, el vicepresidente Gustavo Antelo, el prosecretario Javier Fígoli, el tesorero Juan Pablo Scrigna, el protesorero Eduardo Castro, los vocales titulares Mariano Rubio y Nicolás González Collazo, el vocal suplente Alan Martín y el miembro del tribunal de Conducta Leonardo Lozano; 12 jugadores del plantel de primera división, que no habían sido citados por el DT: Facundo Venditto, Gerardo Castro (lesionado, operado y en muletas), Gabriel Roldán, Juan Maciel, Nicolás Gentinetta, José García, Diego Blanco, Jeremías Ugo Carabelli, Yamil Cúccaro, Gonzalo Ortellado, Nicolás Cejas y Julián Villanueva; 2periodistas partidarios: Daniel Maciel (desde el domingo 16/12 es Vocal Suplente de la Institución) y Matías Antelo -ambos escriben para la web oficial www.excursionistas.org.ar y para la revista Soy del Bajo Belgrano- el chofer del micro Chevallier que nos trasladó a la cancha y el ex jugador de Excursionistas Agustín Celín –sobrino del ex técnico de San Miguel, Raúl Celín–.

Allí ubicados, vivimos 30 minutos del encuentro, escoltados únicamente por tres uniformados (uno de los cuales era del sexo femenino). A los 15 ó 20 minutos hubo un primer intento de invadir la zona de tribuna desde el lado del Club, que fue frustrado por el agente masculino y femenino que estaban debajo de la tribuna. A los 30 minutos comenzó la barbarie. Aproximadamente 60 cobardes hinchas de San Miguel irrumpieron en nuestra tribuna, sin ningún esfuerzo de la policía por frenarlos. Durante 15 minutos nos pegaron a mansalva, con palos, bates de béisbol, barras de acero, lanzas, piedras, cuchillos y hasta con las muletas del “Kun” Castro, quien no se podía mover por sus recientes operaciones de ligamento y tobillo. Además del “Kun”, quien debió ser trasladado al hospital; los que peor la pasaron fueron Diego Blanco, con varios cortes por “puntazos”, Yamil Cúccaro (lo empujaron y se cayó de la tribuna), Facundo Venditto (puntazo en la pierna), Gabriel Roldán, José García (toda la cara inflamada y pérdida de una pieza dental) y los dirigentes Castro (golpes en la cabeza y 4 puntos de sutura sobre el ojo), Leonardo Lozano (13 puntos de sutura en la cabeza) y Mariano Rubio (10 puntos en la cabeza). Realmente no se salvó ninguno, ni siquiera el presidente y vicepresidente. Los 25 tuvimos cortes, golpes y pasamos uno de los peores momentos de nuestras vidas. Pensamos que nos mataban a todos.

La barbarie de los barras de San Miguel, que llegaron al grito de “Los vamos a matar a todos”, finalizó, tras la feroz golpiza de la que fuimos víctimas, sólo porque Gerardo Castro quedó desmayado en el piso y se pensaron que había fallecido. Recién ahí desaparecieron de la tribuna, acompañados por algunos oficiales que los escoltaron hasta afuera de la cancha, como se puede ver en las fotos y videos que circulan por internet. Si esto no es connivencia… ¿cómo podría llamarse?

Pero antes de que se retiren, los vándalos ingresaron al vestuario visitante del cual se llevaron todo lo que encontraron, es decir, todos los bolsos personales de los jugadores y del cuerpo técnico (dinero, cadenas de oro, anillos, tarjetas de crédito, ropa, llaves de casas y autos, celulares), toda la utilería del club (entre ellos 3 juegos de remeras, medias y pantalones cortos oficiales, botines alternativos, etc.), heladeras y los botiquines medicinales. Lo raro fue la manera en la que ingresaron, ya que la puerta no estaba violentada y la llave la tenía nuestro utilero, dentro del campo de juego. ¿Pura coincidencia? ¿O nuevamente connivencia? ¿Y connivencia con quién? ¿Quién tiene llaves del vestuario? ¿Policías ó directivos locales?

Pasados los días y la angustia a la que sufrimos, creemos que estuvo todo armado y que amén del resultado del encuentro, igualmente íbamos a ser víctimas de esta barbarie. Y para que esto ocurra, tuvo que haber una “ZONA LIBERADA”, de la cual tendrán que hacerse cargo los implicados: el organizador del evento -Club Atlético San Miguel- y la Policía Bonaerense, quienes hicieron la vista gorda y no cuidaron como corresponde el sector en el que nos encontrábamos, ni la zona de vestuarios. Y lo más llamativo es ¿Cómo ingresaron al club las armas utilizadas? 

Un hincha de San Miguel, el Sr. Lucio Novas, escribió en el Facebook “Trueno Verde”, lo siguiente: “Hay q sacar a la barra de la dirigencia desde ya. Esto fue armado y estaban todos al tanto. Que no se hagan los boludos porque todos vimos como pasaban por atrás de la platea sin que nadie les diga nada y las caras de siempre no estaban en la tribuna”. Un periodista que vió el partido desde el sector de plateas, separado por algunos metros del sector en el que nos encontrábamos, nos escribió en un mail que “Varios de los que participaron de la agresión, después estaban en la zona de vestuarios “colaborando” como si nada hubiera ocurrido. Y vi como un ´allegado´ a San Miguel le prometió a un ex jugador de Excursionistas y San Miguel que iba a ´tramitar´ con la barra la devolución de algunas de las cosas que se habían robado…” Sin palabras. ¿Connivencia, casualidad ó qué?

Gracias a Dios, el plantel y el Cuerpo Técnico de San Miguel nos cobijaron en su vestuario y nos dieron una mano enorme, prestando sus teléfonos, poniéndose a disposición de nosotros y hasta ofreciéndonos dinero. Un agradecimiento eterno para todos los muchachos, como así también para el Jefe de Prensa de la institución local, Fernando Maidana, quien siempre estuvo a nuestra disposición, y en una nota que le hicieron en Mundo Ascenso, aseguró que “No tengo dudas que hubo zona liberada”. 

Cuando todo se tranquilizó, la Policía Bonaerense nos mantuvo casi dos horas en el estadio de San Miguel, porque no daba garantías para que saliéramos y porque nos querían hacer firmar un acta en la que querían hacer constar que los barras de San Miguel nos dieron semejante golpiza porque nosotros incitamos a la violencia al gritar el gol.RIDÍCULO POR DONDE SE LO MIRE… Más cuando el primer intento de invasión de tribuna, se frustró entre los 15 y 20 minutos del primer tiempo, cuando el partido estaba 0-0. 

Finalmente y con el micro de Chevallier con todos los vidrios del parabrisas astillados por los piedrazos, nos escoltaron hasta la Panamericana, para que pudiéramos volver al Bajo Belgrano, sin ni siquiera permitirnos ir al hospital a ver al “Kun” Castro o al protesorero Eduardo Castro, ya que no nos daban garantías…

Dios quiera que todos nuestros jugadores puedan volver a jugar sin secuelas psicológicas y se recuperen de todas las lesiones recibidas, así como también nuestros pares de Comisión Directiva.

Para finalizar, creemos que todos los implicados, por acción u omisión, deben recibir una sanción ejemplificadora. Así como Excursionistas pagó en su momento, creo que lo que hemos sufrimos el pasado sábado 15/12 merece también un duro castigo. Esperemos que las autoridades se pongan los pantalones largos, analicen los hechos y SANCIONEN. La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide) son los entes fundamentales que cuentan con las herramientas necesarias para que esto no suceda más en ningún estadio. Hasta el momento, de estas entidades nadie se contactó con nosotros para solidarizarse o preguntar cómo están los heridos o si necesitamos algo; piensen que somos 4ª categoría de AFA y necesitamos de todo; así es difícil erradicar la violencia…

Ojalá exista autocrítica, capacidad de análisis y toma de conciencia; porque si Dios no fuera argentino hoy estaríamos lamentando algunos muertos.

EL PELIGRO DE IR A SAN MIGUEL

Recordamos que desde siempre ir a Los Polvorines es muy complicado y peligroso para los que somos dirigentes de Excursionistas, sobretodo desde el partido disputado en abril de 2010 en el cual la barra del equipo del Oeste del Gran Buenos se acercó a nuestro estadio sin respetar la prohibición de ingreso de parcialidad visitante. En esa ocasión, la Policía Federal les incautó varias “facas” y los echó de la tribuna a la cual habían accedido aduciendo ser dirigentes. En lugar de volverse a San Miguel, se subieron al micro y se quedaron dando vueltas en las adyacencias del estadio, robando comercios, pegándole a hinchas de Excursionistas y quitándoles sus pertenencias. Al finalizar el encuentro, cuando la gente de Excursio salía del estadio, se encontró con la barra de San Miguel a unas cuadras de la cancha y se armó una batalla campal, en la que fueron heridos varios barras del equipo de Los Polvorines.

Tras ese hecho, en el primer encuentro que jugamos en Los Polvorines, los dirigentes de San Miguel y la Policía Bonaerense no nos dieron garantías y pidieron que vayan únicamente los jugadores y que los acompañen no más de tres dirigentes. Los 18 jugadores (titulares y suplentes), el cuerpo técnico dirigido en ese momento por Omar Santorelli, Ricardo Sofandi, Federico Filoni y Javier Fígoli fueron hacia allá. Los tres dirigentes tuvieron que ver el encuentro, que finalizó 0-0, en la boca del túnel, para no quedar expuestos. Y no hubo incidentes, ni en ese encuentro ni en el siguiente jugado allí (aunque cuando llegamos, en el vestuario visitante habían dejado la llave de gas abierta y era casi inaccesible por el olor, luego en el entre tiempo ocurrió lo mismo -¿quién abrió los vestuarios?) ni en los tres que se llevaron a cabo en el Bajo Belgrano desde aquella batalla entre barras de San Miguel e hinchas de Excursionistas. Hasta el sábado 15… en el que 25 personas fuimos salvaje y cobardemente agredidos por 60 barras armados. 

Había antecedentes previos que hacían preveer este triste desenlace, pero desde la dirigencia local y la Policía Bonaerense no se tomaron los recaudos necesarios para que esto no ocurra en este estadio que es, por lo observado en varios partidos, por demás inseguro. 

LOS QUE SE SALVARON: RADIO Y TV

La transmisión “Con Excursio a todas Partes”, que desde 2009 no iba a San Miguel, merced a una agresión recibida por el recordado comentarista histórico, el “Maestro” Ernesto Secchi, tras uno de los goles convertidos por nuestro equipo en el encuentro que finalizara 2-2, volvió a Las Polvorines, con sólo tres integrantes: Agustín Morales Antuña en los relatos, Fabián Induti como comentarista y Nicolás Goldstejn en el campo de juego. Ellos iban a transmitir desde la misma tribuna en la que nos ubicamos nosotros, pero por suerte y merced a la intervención del Jefe de Prensa de San Miguel, Fernando Maidana, quien insistió y les dio las garantías para que hagan su trabajo desde la cabina 3 de San Miguel, se salvaron de las agresiones, al igual que el equipo de Excursio TV, integrado por Claudio Agüero y Matías Olivera, quienes filmaban y transmitían el encuentro en vivo por internet desde la misma platea. Gracias a Dios no tuvieron que sufrir lo que sufrimos nosotros…