LINIERS 3 - 0 BERAZATEGUI


Las actuaciones de Liniers ya no sorprenden, son el fiel resultado de un equipo convencido de sus fuerzas, que viene de menor a mayor remontando en la tabla de posiciones.

Berazategui sorprendió al comienzo. Presión en todo el campo de juego y tenencia de pelota, Liniers no encontraba el rumbo. Apenas una llegada a través de un cabezazo de Cigogna que rebotó en Lipo para contener Monllor cerca de la línea de gol. Cuando fueron apareciendo Prol y Stansiola la pelota comenzó a cambiar de dueño y el protagonismo también. Prol remató de media distancia cerca del horizontal y pasado el cuarto de hora César González, arquero naranja, comenzó a tener trabajo: Lateral de Allende y cabezazo de emboquillada de Rizzo que debió sacar por arriba. Similar respuesta del arquero ante un tiro libre de Prol a los 31, esta vez con mayor esfuerzo. Cuatro minutos más tarde nuevo envío del volante celeste desde la izquierda, despeje de la defensa y por derecha Oscar Romero tuvo todo el tiempo para acomodarse y rematar cruzado para vulnerar el arco visitante.

La reacción no se hizo esperar y luego de un error en la salida desde su propio arco de Prol, apareció por tres veces consecutivas Monllor con unos reflejos admirables, evitando el empate ante remates de Cigogna y Rodríguez por dos veces, todos desde corta distancia.

Para el complemento la visita intentó adelantarse, y tuvo mayor control del balón, pero sin ideas ni con la determinación necesaria. Tan sólo un remate de media distancia de Ernesto Banegas que salió cerca de un poste. Liniers esperó agazapado su oportunidad. Avisó con un cabezazo de Cuevas y a los 23, luego de un error del arquero González en la salida, entre Asconape y Rizzo le robaron el balón, y éste, con categoría, lo eludió y se fue con pelota y todo adentro del arco. La historia ya tenía un destino.

Berazategui no tuvo arrestos futbolísticos, ni anímicos. Tan sólo Arregui y Ernesto Banegas salieron de la apatía. La Topadora con todo controlado manejó con soltura el trámite. Un tiro libre de Prol se fue apenas alto y la entrada del goleador Villalba anticipaba una nueva sonrisa, que no tardó en llegar, cuando otra vez Rizzo se hizo del balón, combinó con el recién ingresado, que con remate débil y esquinado dejó en ridículo al arquero, al que se escurrió el balón por debajo de sus piernas.

El reloj se apiadó del naranja, porque Liniers en cada llegada prometía ampliar cifras. Tan sólo un remate final de Arregui alertó a Monllor, que volvió a responder en su única intervención de riesgo en el complemento.

Liniers lo ganó con total autoridad, evidenciando un buen funcionamiento, que va revalidando frente a distintos rivales, con figuras individuales que potencian sus virtudes al servicio del equipo.

La Topadora aplastó de nuevo y no detiene su marcha triunfal.
Víctor Marinelli